Reflexiones en torno a la informática y la escuela

¿Cómo recibe la escuela la computadora?

Es evidente que cualquier cambio en un área de trabajo produce una serie de dificultades de adaptación, muchas veces fortalecidas por las resistencias de los recursos humanos que participan en la actividad renovadora, esto permite lograr no solo eficiencia a nivel técnico sino también un real enriquecimiento personal de los recursos humanos.
Por ellos debemos tratar con seriedad la aceptación, participación e integración de estos recursos en cada uno de los subsistemas de la institución educativa si en ella se va a producir un proceso innovador, en este caso nos referimos a la incorporación de “Recursos Informáticos”

Hablamos de la introducción de la informática a la educación sistemática.
Se trata de dos áreas de actividad con gran dificultad para la integración. El objetivo más general de la educación, a nivel primaria y secundaria, es educar masivamente a las nuevas generaciones. Este objetivo ya preanuncia una fuerte resistencia al cambio avalada por el riesgo que implicaría introducir una modificación negativa para la sociedad.
Por otro lado, la informática evoluciona a pasas agigantados; provocando una “intolerancia” a la integración con áreas de lentos procesos de cambio.
Esta situación provoca ciertas resistencias, desde las más concretas hasta las más ideológicas.
El planteo anterior se concreta en un choque entre dos fuerzas: el reclamo de la comunidad para que sus nuevas generaciones se eduquen para el nuevo mundo, y la resistencia de la comunidad educativa a cualquier cambio curricular.

En la actualidad observamos mucho interés desde las escuelas y sus docentes por incorporar los recursos informáticos, pero en muchos casos no esta claramente discriminado si lo que se intenta es “satisfacer a los padres de los alumnos”, “responder a las necesidades ocupacionales de la comunidad”, “formar personas informatizadas” u otra cosa.
En distintas experiencias escolares observamos el fracaso de los talleres que “enseñan informática” con lenguajes de programación o con software de aplicación en general pero vacíos de contenidos de interés para los alumnos, sin la motivación de usar un instrumento en función de la necesidad de resolver un problema actual ¿es posible enseñar el uso de un instrumento sin tener necesidad de usarlo? . Es evidente que esta metodología es inútil ya que pretende que los alumnos aprendan algo que no es necesario para resolver sus problemas actuales.
Por eso se debe pensar en el aprendizaje técnico, es decir su uso para facilitar las actividades escolares y extraescolares actuales.
Este objetivo se lograra en medida que los alumnos, durante su paso por la escuela primaria y secundaria a, usen los recursos para realizar en forma mas eficiente sus actividades y resolver sus problemas.
Cuando evaluamos el uso de la informática en la educación debemos considerar si su utilización esta al servicio de una pedagogía innovadora y atenta a las necesidades de formación del alumno.
Los cambios que se producen en los roles de los participes de este procedo, si nos orientamos hacia una pedagogía renovadora, seguramente generan comprensibles resistencias que deben ser elaboradas.
Con la vista puesta en la utilización de los recursos informáticos en el marco de una pedagogía innovadora, debemos reflexionar acerca de las potencialidades de la computadora en función de estas interrelaciones ente docente, alumno y contenidos informativos y también en función de aptitudes y actitudes que queremos lograr.
Pensemos en las dificultades operativas que implicaría hacer ciertas actividades sin elementos informáticos, imaginemos el trabajo que significaría para el alumno graficar tipos de cuadros, como para poder lograr la necesaria aptitud critica para la elaboración y lectura de cuadros estadísticos. La capacidad del instrumento informático para generar simulaciones interactivas permite experiencias que no son fáciles de generar en un laboratorio real, facilita la resolución de problemas y activa el pensamiento anticipatorio.
Con la utilización de recursos informáticos se han facilitado experiencias de aprendizaje, elaboración de la información y construcción de nuevos conocimientos en forma autónoma, con la planificación previa y la coordinación del docente en su rol de guía del proceso.
Debemos destacar los espacios que esta etnología abre para la interacción de los docentes en la elaboración de actividades interdisciplinarias.
La mayor dificultad para la elaboración participativa de proyectos pedagógicos no pasador el conocimiento técnico informático sino por la reflexión acerca de los cambios de roles y acerca de las potencialidades de esta tecnología puesta al servicio de una pedagogía renovadora.



Dificultades de la capacitación

Ante la necesidad de capacitarse, aparece la dificultad de sentirse no capaces como para poder incluir este recurso en su tarea docente.
Se hace evidente en la sociedad que para hacer uso de esta nueva tecnología cada profesional se capacita solo en el uso del software que requiere para su tarea. Debemos reconocer los logros de esta tecnología que cada vez ofrecen software más “amigables” o cercanos al usuario. Por ellos es necesario que se acoten las nuevas habilidades que necesita adquirir el docente en función de sus necesidades profesionales.



Dificultades organizativas

Escaso apoyo institucional en el seguimiento de las actividades docentes.
Toda institución debe tomar conciencia que cuando introduce una innovación en su actividad no solo debe prever la necesaria capacitación de sus participantes sino que además debe brindar apoyo y flexibilización administrativa desde su estructura organizacional para proteger la marcha de los proyectos innovadores.
En nuestro caso toma especial relevancia la organización del laboratorio de informática. Surgen diversas dificultades que son particulares de cada organización educativa.
-Disponibilidad de un docente coordinador del taller
-Perfil adecuado del coordinador del taller
-Espacios físicos y organizativos para la capacitación de los recursos humanos de la institución
-Espacios físicos disponibles para que los docentes elaboren los proyectos educativos y sus instrumentos
-Organización del taller para la implementación de las actividades de los alumnos
Debemos tener en cuenta que estas dificultades van disminuyendo a medida que los proyectos innovadores se expanden institucionalmente y , recién entonces, generan un ámbito educativo informatizado.



Dificultades en el seguimiento y evaluación

Es necesario profundizar en la reflexión de distintos objetivos pedagógicos que se han planteado las instituciones educativas y analizar participativamente las formas de estimar y evaluar resultados de las experiencias docentes donde se incorpora el recurso informático.
Estamos hablando de los seguimientos y evaluaciones de proyectos educativos individualizados y a corto plazo, sin embargo es importante recalcar que, según nuestras experiencias, las mayores dificultades se generan en la escasa reflexión respecto a la evaluación a largo plazo.
Es necesario instrumentar una conciente evaluación a largo plazo que permita verificar los logros institucionales a partir del perfil de los alumnos en las distintas etapas de formación.
Analizar todas las dificultades que surgen en las distintas etapas de la evolución del proyecto de incorporación del recurso informático en forma participativa permite generar ámbitos institucionales propicios para las innovaciones y evitar equivocas frustraciones de sus recursos humanos, que provocan muchos fracasos o retrasos en la concreción de proyectos informáticos en la institución educativa.